Hábitos alimenticios que me den más energía

¿Alguna vez te has preguntado cómo puedes aprovechar el máximo potencial para cumplir tus actividades diarias? La respuesta se encuentra en los hábitos alimenticios que has adquirido hasta ahora.

Si bien, la adolescencia se caracteriza por ser una etapa donde cada joven es moldeable y adquiere nuevos comportamientos y gustos, en la parte alimenticia, si se toma el camino incorrecto, tu vida adulta puede estar perjudicada al no brindarle a tu cuerpo las vitaminas y proteínas necesarias en tu etapa de crecimiento. 

Consumir alimentos que te den más energía es como cargar baterías para enfrentar cada desafío con entusiasmo. Optar por opciones como frutos frescos y/o secos, verduras coloridas, granos enteros y proteínas diversas, no solo te ayudan a sentirte más fuerte y activo sino que también impulsa al cerebro, mejorando la concentración y la memoria. 

Si tu objetivo es conocer los hábitos saludables de la alimentación  que te brindarán mayor energía para aprovechar al máximo tu día a día, este artículo será de gran ayuda para tu descubrimiento al formar hábitos de vida saludables.

Buenos hábitos alimenticios: la clave para tener energía duradera

La única forma de obtener energía para tu día a día y cumplir todas tus actividades personales y académicas, es creando un estilo de vida saludable con una alimentación adecuada y una actividad física regular. 

Algunos consejos para comenzar  a desarrollar buenos hábitos alimenticios en tu adolescencia, son:

• Salta la cuerda, pero no el desayuno: Esta comida es de las más importantes del día ya que después de un largo periodo de ayuno entre la comida del día anterior y el descanso. Un desayuno óptimo es aquel que te aporta entre el 20 al 25% del requerimiento calórico diario. El mejor horario para realizarlo es antes de que cumplas una hora de haber despertado y comenzar con tus actividades. El desayuno ideal es aquel que está libre de alimentos totalmente procesados. Procura incluir frutas y acompañarlas con yogurt (preferiblemente natural) y sumar cereales como granola o amaranto.

• Variedad de colores en cada platillo: Mientras más frutas y verduras haya en tu plato, más nutrientes y energía obtendrás durante tu día a día.

• Snacks inteligentes: Estás en una etapa en donde la comida corrida y frituras llama más tu atención, sin embargo, opta por fruta de temporada o frutos secos que te permitan aportar más energía y vitaminas necesarias para continuar con las actividades de tu día.

• Hidrátate constantemente: No olvides que el agua natural es tu aliado para mantenerte hidratado durante el día. Si optas por agua de sabor, evita a toda cosa las de sabores artificiales y mejor toma agua fresca con alguna fruta de temporada y el mínimo de endulzantes, recuerda que la fruta ya tiene azúcares naturales saludables para darte energía durante el día.

Recuerda que no se trata de crear una dieta estricta ya que sería contraproducente en tu etapa de desarrollo, sino que empieces a crear hábitos alimenticios que sean sostenibles y deliciosos para tu día a día.

Frutas y verduras: El poder de los nutrientes naturales

Comestibles esenciales si se quiere tener energía para todo el día. 

Esta clase de alimentos frescos están cargados de nutrientes naturales esenciales que son clave para una vida saludable y energética.

Las vitaminas, como C en las naranjas y fresas, no solo mantienen las defensas altas, sino que también contribuyen a la formación de colágeno, manteniendo la piel sana y radiante. El clásico jugo de naranja es ideal para subir tus defensas en temporadas invernales. Un consejo para que aproveches al máximo esta rica bebida es no colar el jugo ya que se pierden todos los nutrientes al hacer esta acción.

Los minerales presentes en las verduras de hojas verdes, como el hierro y el calcio, son fundamentales para la salud ósea y la función celular. Además, los antioxidantes, abundantes en arándanos y espinacas, protegen las células del daño causado por los radicales libres, contribuyendo a una defensa natural contra enfermedades.

Además de estos beneficios, existen otros vegetales que brindan fibra, que se encuentra en el brócoli, coliflor y frambuesas, que ayudan a  una mejor digestión y previene problemas digestivos como el estreñimiento. 

Por último, es importante destacar que el consumo de frutas y verduras de manera diaria es baja en calorías y altas en volumen, por lo que te permitirá tener un control de peso ideal sin agregar exceso de calorías a tu alimentación diaria. No olvides que las frutas cuentan con azúcares naturales que te darán la energía suficiente sin tener que recurrir a endulzantes como el azúcar tradicional.

Frutos secos: ¿Cómo aumenta tu vitalidad diaria?

Es importante resaltar, que tienen este nombre ya que a diferencia de las frutas y verduras, este tipo de alimentos, posee menos del 50% de agua. Repletos de nutrientes esenciales, grasas saludables y proteínas, estos bocados deliciosos no sólo son sabrosos, sino que su semilla aporta la máxima fuente de energía para tus hábitos saludables.

La importancia de estás semillas radica en todos los beneficios que aporta para tu cuerpo, como energía sostenible por sus grasas buenas, regulación del azúcar en la sangre gracias a la combinación de fibra y proteínas y por último, ayudan a tu salud cardiovascular al reducir los niveles de colesterol gracias a sus ácidos grasos omega-3 y antioxidantes. 

Algunos frutos secos que puedes consumir de manera diaria gracias a los beneficios explicados anteriormente son las almendras, nueces, avellanas y cacahuates. Al ser fáciles de transportar puedes convertirlos en tus snacks favoritos mientras realizas tus tareas escolares, dedicas tiempo al estudio y pasas ratos de ocio viendo televisión o leyendo un libro. 

Alimentación adecuada: Cómo elegir los alimentos correctos

Elegir los alimentos adecuados durante la adolescencia no solo es esencial para satisfacer las demandas de crecimiento y desarrollo de tu cuerpo, sino que también sienta las bases para hábitos saludables que impactarán la calidad de vida en tu futuro.

Optar por alimentos ricos en nutrientes te proporcionará la energía necesaria para enfrentar las demandas diarias y contribuir al desarrollo saludable de huesos, músculos y órganos. 

Los granos enteros, como la avena y el arroz integral, ofrecen carbohidratos complejos que liberan energía de manera sostenible, favoreciendo la concentración y el rendimiento mental. 

Además, las proteínas como pollo, pescado, legumbres y lácteos bajos en grasa, son cruciales para el desarrollo muscular y la reparación de tejidos. Incorporar grasas saludables, presentes en aguacates, nueces y aceite de oliva, es esencial para el desarrollo cerebral y hormonal.

Gracias al nuevo etiquetado de productos implementados en el país es fácil identificar si un producto que se vende como saludable cumple con los estándares para implementar una alimentación balanceada por lo que es importante revises al momento de comprar alimentos procesados como el pan de caja y cereales.

No olvides que la actividad física complementará de manera favorable los hábitos saludables que deseas adquirir para tu desarrollo y crecimiento en esta etapa tan importante de tu vida.